Criterios para guiar la creación de políticas públicas encaminadas hacia la construcción de una ciudad más humana:
1. Incentivar una movilidad urbana más amable con el medio ambiente y socialmente equitativa, que dé prioridad al uso de la bicicleta, del transporte colectivo y de los espacios peatonales, por encima del automóvil.
2. Defender la idea de que la bicicleta es un vehículo, que tiene derecho a compartir las vías públicas, y que su uso mejora la calidad de vida de los usuarios y de los ciudadanos en general.
3. Conseguir que tanto el gobierno como los ciudadanos garanticen las condiciones necesarias para que el espacio urbano, que es de todos, pueda ser utilizado de manera segura por quienes se encuentran en una posición más vulnerable (ciclistas, peatones y discapacitados).
4. Exigir, por el bien de la convivencia en la ciudad, la creación y el cumplimiento de leyes que hagan efectivos los derechos y obligaciones de todos los usuarios de la vía pública.
5. Promover espacios públicos de calidad que incentiven, de manera conjunta, caminar y andar en bicicleta (actividades íntimamente relacionadas).
6. Desarrollar una idea de ciudad para el futuro que, mediante una planeación urbana integral, dé prioridad a la gente y su convivencia, y evite la construcción de obras aisladas e improvisadas.
7. En tanto que la ciudad la hacemos todos, promover la colaboración efectiva entre ciudadanos, iniciativa privada y gobierno para establecer medidas que mejoren la condiciones y calidad de vida de sus habitantes.
8. Garantizar el acceso a la información pública, en cantidad y calidad suficientes, para que los ciudadanos puedan participar e incidir en la construcción de una ciudad mejor y más humana.
9. Promover la disminución del consumo excesivo de energía y las altas velocidades para fomentar una movilidad equitativa y sustentable.
10. Despertar la conciencia de que sólo a través de una función pública decidida, que valore los beneficios que estas medidas pueden traer a largo plazo, y de la colaboración de todos los ciudadanos, se hará posible la urgente transformación que la ciudad necesita hacia un entorno más humano y sustentable.
1. Incentivar una movilidad urbana más amable con el medio ambiente y socialmente equitativa, que dé prioridad al uso de la bicicleta, del transporte colectivo y de los espacios peatonales, por encima del automóvil.
2. Defender la idea de que la bicicleta es un vehículo, que tiene derecho a compartir las vías públicas, y que su uso mejora la calidad de vida de los usuarios y de los ciudadanos en general.
3. Conseguir que tanto el gobierno como los ciudadanos garanticen las condiciones necesarias para que el espacio urbano, que es de todos, pueda ser utilizado de manera segura por quienes se encuentran en una posición más vulnerable (ciclistas, peatones y discapacitados).
4. Exigir, por el bien de la convivencia en la ciudad, la creación y el cumplimiento de leyes que hagan efectivos los derechos y obligaciones de todos los usuarios de la vía pública.
5. Promover espacios públicos de calidad que incentiven, de manera conjunta, caminar y andar en bicicleta (actividades íntimamente relacionadas).
6. Desarrollar una idea de ciudad para el futuro que, mediante una planeación urbana integral, dé prioridad a la gente y su convivencia, y evite la construcción de obras aisladas e improvisadas.
7. En tanto que la ciudad la hacemos todos, promover la colaboración efectiva entre ciudadanos, iniciativa privada y gobierno para establecer medidas que mejoren la condiciones y calidad de vida de sus habitantes.
8. Garantizar el acceso a la información pública, en cantidad y calidad suficientes, para que los ciudadanos puedan participar e incidir en la construcción de una ciudad mejor y más humana.
9. Promover la disminución del consumo excesivo de energía y las altas velocidades para fomentar una movilidad equitativa y sustentable.
10. Despertar la conciencia de que sólo a través de una función pública decidida, que valore los beneficios que estas medidas pueden traer a largo plazo, y de la colaboración de todos los ciudadanos, se hará posible la urgente transformación que la ciudad necesita hacia un entorno más humano y sustentable.
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